Los sistemas electrónicos están cada vez más presentes en los coches y es frecuente utilizar abreviaturas para reconocerlos. En esta ocasión vamos a tratar un sistema que tiene diferentes denominaciones dependiendo la marca, aunque sirvan para lo mismo.
Estamos hablando del control de estabilidad, más conocido por ESP, ESC, VSA, VDC, DSC, MSP, PSM, CST, DTSC, etc…
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¿Qué es el ESP o Programa Electrónico de Estabilidad?
El Programa Electrónico de Estabilidad es un elemento de seguridad programado que se incluye en casi todos los automóviles actuales. Su objetivo es aumentar la estabilidad del vehículo detectando y minimizando la pérdida de tracción, evitando que los neumáticos se deslicen sin control. Cuando el ordenador del control de estabilidad detecta una falta de control de la dirección, se utilizan los frenos individuales para ayudar a ‘dirigir’ el coche en la dirección que el conductor quería.
Bosch es el fabricante que se encuentra en la mayoría de los automóviles actuales. Los fabricantes de automóviles ajustan la configuración de serie para que se adapte mejor a las características de manejo y a las credenciales deportivas de sus vehículos específicos. Muchos fabricantes de automóviles también han modificado y desarrollado sus propias versiones del sistema, de ahí que haya tantas denominaciones.
¿Cómo funciona el ESP?
El sistema de frenos antibloqueo (ABS) y el sistema de control de tracción (TCS) trabajan juntos para proporcionar el ESP (TCS). El TCS ayuda a las ruedas motrices de un vehículo a mantener la tracción durante la aceleración, mientras que el ABS está destinado a preservar la tracción y permitir la dirección durante una frenada fuerte evitando el bloqueo. En pocas palabras, el ABS evita que las ruedas giren al frenar y el TCS evita que las ruedas giren al acelerar.
El ESP está controlado principalmente por el ABS, pero también utiliza el TCS para identificar pequeñas variaciones entre las entradas de control del conductor y la reacción real del vehículo.
Si el automóvil pierde la tracción lateral y empieza a derrapar lateralmente, el ESP reacciona limitando la causa del derrape cortando la potencia cuando es necesario y aplicando los frenos individuales según sea necesario para ayudar al automóvil a seguir el ángulo de dirección.
Si el automóvil está subvirando, el ESP aplica el freno a la rueda trasera interior para ayudarla a girar más, y si el automóvil está sobrevirando, el ESP aplica el freno a la rueda delantera exterior para proporcionar un punto de giro más útil para volver a controlar el automóvil.
También puede incorporar otras funciones, según el vehículo: Distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD), limpieza de los discos de freno, precarga de los frenos y asistencia a la frenada de emergencia (EBA), por citar algunas. Para reducir la necesidad de un voluminoso conjunto de válvulas dentro de cada rueda, varios sistemas de control de la presión de los neumáticos también recopilan sus datos a través del software del programa electrónico de estabilidad.
¿Cómo influye en la seguridad?
El Programa Electrónico de Estabilidad es una tecnología fantástica que reduce significativamente las posibilidades de un mal resultado si los neumáticos del vehículo se deslizan sin control.
Según algunas estadísticas, puede reducir el riesgo de accidente mortal en un 25%. Del mismo modo, estudios realizados revelan que hay un 32% menos de probabilidades de que se produzca un accidente mortal en condiciones meteorológicas adversas con este sistema.
Es imposible comprender adecuadamente la relevancia de esta increíble tecnología hasta que se ha conducido un coche con y sin ESP más allá de los límites de adherencia en una pista de pruebas y se ha tenido la oportunidad de examinar las diferencias.